(POV
Alicia)
El
despertador comenzó a sonar, las clases comenzaban en unos 15 minutos y si no
me levantaba lo más seguro es que un retraso figurara en mi expediente
académico. Y claramente no quería semejante falta en él. Me vestí tan rápido
como pude, cogí mi mochila y me dispuse a salir por la puerta de mi cuarto.
-Menudas
prisas llevas…-dijo Josh.
-Es
que voy a llegar tarde al instituto y por lo que se ve tú también.
-No,
yo tengo una preciosa moto que hará que no me pongan un retraso-dijo con una
gran sonrisa-sabes ¿puedo llevarte?
-Ya no
sabes que hacer para tontear conmigo ¿verdad?
-Sí,
si todavía me quedan mil formas de enamorarte. De momento he conseguido más de
lo que tú crees…Y lo sabes…
-Chicos
llegareis tarde al instituto-le corto su madre desde la cocina-venga Josh lleva
a Alicia en tu moto. ¡Rápido!
-Venga
que te llevo-dijo riéndose-Por cierto deja de ser borde conmigo…
-Eres
como todos los tíos, sabes me ofende la idea por ello soy borde contigo. Entiéndelo
como quieras.
-Si lo
dices por lo del polvo…sí, soy igual que todos los tíos, mi trabajo es ser el
que mete el “gol”…es broma. Venga dejemos el tema o acabare cancelando la
sorpresa para hoy.
(POV
Andrea)
Mi
móvil comenzó a sonar, quién sería el payaso que llamaría a esas horas. Cogí el
móvil y no era una llamada sino la alarma para que me despertara. Aproveche
al máximo los minutos que me quedaban entre las sabanas, tenía tanto
sueño que las ganas de abrir los ojos se me iban agotando. El móvil volvió a
sonar, esta vez sí era una llamada.
-¿Sí?-dije
con voz adormilada.
-¡Despierta
dormilona!
-¿Víctor?
-El
mismo.
-¿Quién
te ha dado mi móvil? Y lo más importante ¿qué narices quieres?
-Pues
invitarte a desayunar antes de que te vayas al instituto. Y por supuesto que no
te voy a decir quien me ha dado tu número.
-¿Qué?
Esto es una broma ¿verdad?
-Venga
vístete. Y no, no es una broma.
-Pero,
¿dónde estás?
-Mira
por la ventana.
-Deja
supongo que estarás en la puerta, como en todas las pelis románticas.
-No en
realidad estoy en la casa de enfrente, te queda muy bien ese pijama y la
próxima vez acuérdate de cerrar las cortinas-dijo saludando desde la ventana
que había enfrente a la mía- venga te espero en la puerta.
(POV
Joy)
-Richard,
deja que la policía haga su trabajo, ya te llamaran cuando la encuentren.
-Que
tranquilidad haces aparenta. Es como sino te importase-dijo colgando el teléfono.
-Me
importa, pero poniéndome como tú te pones no se consigue nada.
-Habló
la experta. La fría de turno, el iceberg que hundió el Titanic…
-Te
estas pasando, tan solo te comportas así porque quieres remendar lo que hiciste
en el pasado. Porque sabes que si Paula lo supiera no te lo perdonaría…a veces
creo que de verdad no te mereces su perdón.
-De
tal palo tal astilla, Víctor es como tú. Remueve en el pasado, saca toda la
mierda.
-Si lo
hiciste mal en el pasado no las cargues contra Víctor ni contra mí. Deberías
saber que tus errores son solo tuyos, no son compartidos.
(POV
Laura)
Aquel
bizcocho de chocolate tenía la pinta más horrible del mundo, si Paula me
ayudara sería algo más apetitoso. Era una sorpresa para Dani, pero la única
sorpresa que se iba a llevar era que no iba a tener postre sorpresa. Y le había
prometido que iba a tener un postre especial, desde luego la comida le iba a
desencantar. Una pizza de jamón y queso, un yogurt y una coca cola no es que
sean una comida especial.
-Cariño
ya estoy en casa-dijo desde la puerta de entrada.
-Hola-dije
escondiendo el bizcocho.
-Ummm
huele a bizcocho de chocolate…
-Bueno,
es que no tiene muy buena pinta.
-Bueno
es que el bizcocho de chocolate no tiene porque tener buena pinta para estar
rico, cariño.
Se
acerco a mí y me dio un beso. Se quedo mirándome a los ojos, su mirada era tan
intensa que pensé que me traspasaba. Me volvió a besar y se volvió a quedar mirándome
fijamente. Sus ojos repasaban cada lugar de mis ojos y de mi cuerpo.
-Si supieras
lo bella que eres-dijo por fin-que cada vez que estoy contigo necesito comerte a
besos. Te quiero.
-Y yo a
ti.
-…Quiero
dar un paso más al frente. Dejar bien claro que te quiero, estar juntos, pero para
toda la vida.