Comienza a oscurecer, la hora de volver a casa se
acerca, comienzo a recoger mis cosas. Me echo la mochila a la espalda y bajo
las escaleras, Kris comienza a quejarse, no quiere que me vaya.
-Hasta mañana.
-Espera Paula, John te acompañara a casa-dijo Ingrid
a la vez que se aproximaba a mi-está muy oscuro como para que vuelvas sola.
Preferiría volver sola, pero estoy cansada y no
tengo ganas de llevarle la contraria a Ingrid, John aparece por la puerta del
salón como un rayo y entonces es cuando Andrea comienza con sus tonterías.
-Yo creo que no va a hacer falta que ni se abrigue,
te aseguro que frío no va a pasar…
-Anda calla boba-le digo.
Abro la puerta
y salgo a la calle, John me sigue, Andrea y Kris se despiden de mí desde
la puerta. Cuando ya nos hemos alejado lo bastante de la casa de Andrea, John
comienza a hablar.
-¿Estas enfadada por lo de ayer?
-No sé ni siquiera para qué me preguntas. Creo que
ya sabes la respuesta.
-Mira lo siento, pero es que…
-John preferiría que dejaras el tema…
-No, tengo…más bien necesito hablar contigo…
-No quiero saber lo que tienes que decir-dije
tajante.
-¿Por qué?
-Porque ya sé lo que me vas a decir y seguro que no
es una broma, porque la primera vez que me tenías que decir algo era cierto,
¿por qué no lo iba a ser a la segunda?
-¿Por qué lo
sabes?
-Porque un beso no se le da a cualquiera…y aunque tú
no consiguieras dármelo, lo intentaste.
-Pero…
-Déjalo, el “te quiero” lo tengo bastante claro…
-Lo siento. De verdad…
-¿Te arrepientes de haberlo intentado?-pregunte
esperando que la respuesta fuera otro perdón.
-Siiii-dijo con un tono impaciente-sobre todo por
que pienso volver a hacerlo.
Y sin que yo pudiera evitarlo sus labios se juntaron
con los míos, estaba entre él y la
pared, le di un pequeño empujón intentando separarlo, pero fue en vano, se
acerco todavía más y sujeto mis manos. Los empujones no consiguieron nada, me
apretó contra él y sus labios bajaron en dirección a mi cuello, sus manos se
metieron bajo mi camiseta.
-John suéltame, déjame, yo no…
-¿Tú qué? tú
no me quieres, eso ya lo sé, ya me lo has dejado claro, pero por lo
menos he conseguido un beso tuyo, bueno más de uno.
John por fin me soltó y no pude evitar pegarle un
bofetón. Estaba muy enfadada, pero lo que no me podía quitar de la cabeza era
lo que iba a tener que contar a Angel. Baje la mirada al suelo, pensando en que
decir.
-Si lo que querías era un simple beso, podías
pedírselo a Andrea…
-No…
-Pensé que eras mi amigo, no se para que…
-¿Hago esto?
-Si.
- No se ni siquiera para que me preguntas. Creo que
ya sabes la respuesta-dijo con un tono burlón.
-¡Ya sé que me quieres!-le dije gritándole-Lo que no
sé para qué haces esto si sabes que yo quiero a Angel-le dije algo más
calmada-No lo entiendo.
-Porque por intentarlo no pierdo nada.
-Sí pierdes.
-¿El qué?
-A mí, pierdes mi amistad, no creo que pueda volver
a mirarte…
-Pero si Angel es un crío no sé como estas con él,
deberías estar conmigo…
-Que te quede claro, no cambio una semana con Angel
por tres meses contigo… ¿te crees mejor que él? Quizá lo seas y yo esté ciega.
Que quizá me equivoque con él y luego me arrepienta, el problema es mío no
tuyo. Sigue creyéndote mejor, pero para mí no lo eres. Búscate a otra que te
quiera como novio, porque hasta ahora yo solo te quise como amigo.
Eche a andar en dirección a mi casa y le deje allí
en medio de la calle, solo, quizá he sido muy dura, pero yo si que no me
arrepiento. Podría explicarme él como voy a decirle esto a Angel. Una lágrima
resbala por mi mejilla, luego otra y otra, hasta que por fin se podría decir
que rompí a llorar. Me senté en un banco que estaba a mi lado, junté las
rodillas contra mi pecho y pose la cabeza en ellas, me tapé la cara con los
brazos y dejé que las lágrimas siguieran surgiendo. Cuando por fin pude para de
llorar, note como alguien se sentaba a mi lado. Gire mi cabeza para ver quien
era mi acompañante, era Josh.
-¿Qué haces por aquí a estas horas?
-Acabar de joder mi vida por completo.
-¿Pues?-pregunto Josh a la vez que separaba un mechón
de pelo para poder verme la cara-¿Has estado llorando?
-…es que lo que me ha pasado no es precisamente para
saltar de alegría.
-¿Quieres contármelo o mejor me largo?
Me lo pensé, si se lo contaba a Andrea, sabía de
sobra su respuesta, me iba a decir que tenía que dejar a Angel y salir con
John. Tomé aire y comencé a contarle todo lo que había sucedido. Mientras,
pensaba en lo que iba a perder por todo lo que había ocurrido. ¿Estaría apunto
de perder a Angel? La idea hacía que el corazón se me rompiera. Acabé de
contarle mi desafortunada vida y cogí el móvil.
-Tengo que llamarle.
-Che, che, che, primero tienes que calmarte, si le
llamas llorando lo vas a asustar.
Josh tenía razón, la noticia que tenía que darle no
era buena, pero no podía asustarle. Cuando me calmé cogí el móvil, marqué su número
y esperé a que lo cogiera, pero no lo hizo. Al parecer estaba apagado o fuera
de cubertura. Miré a Josh con cara de tristeza.
-Nada, tiene el móvil apagado.
-No te preocupes lo llamaras mañana. Ahora necesitas
descansar, ¿ quieres qué te acompañe a casa?
-Gracias, pero es que…no quiero molestar.
-Venga no es molestia.
Echamos a andar hacía mi casa, la llegada fue como
traspasar una meta, estaba cansada. Me despedí de Josh, él me dio un abrazo y
me dijo que no me preocupase que todo volvería a la normalidad. Cruce la puerta
de entrada y subí las escaleras en dirección a mi cuarto. Abrí la puerta, corrí
hacia la cama y caí rendida en ella. Preferiría soñar que toparme con la
realidad.