POV Lay:
“I’m
at a payphone trying to call home
all of my change I’ve spent..”
all of my change I’ve spent..”
-¿Si?-Digo con voz aún dormida.
-¡Buenos días! –Escucho la voz de Dani al otro lado del
teléfono- ¿Qué tal has dormido?
-Bastante bien, he tenido noches mejores, pero no me
puedo quejar…
-Lo de noches mejores… ¿va con segundas intenciones?-Dice
riendo.
-¡DANI!- Chillo y no puedo evitar ponerme roja como un
tomate.Menos mal que no me está viendo.
-¿Qué pasa? Solo preguntaba…
-Pues no te pienso contestar a eso- Finjo enfadarme.
-¿Por qué no?
-Pues porque no, porque no soy tan pervertida como tú.
-Oye que yo no dije como podían ser esas noches, la que
pensó mal fuiste tú- Rie
-Sí, niégame ahora que no estabas pensando lo mismo que
yo…
-Por supuesto que te lo niego-Afirma con una risa
divertida.
-Eres un mentiroso… Pero te lo perdono por ser tu…-Rio
ahora yo también.
-Jajaja así me gusta
- ¬¬
-Pues bueno, que yo te llamaba para decirte que esta
tarde paso a por ti a eso de las siete.
-¿Y si no me da la gana de ir contigo?-Digo divertida.
-Te secuestro-Responde con rotundidad.
-¿Osea, que no me queda más remedio?
-¡Exactamente! Qué lista eres cuando quieres… Una lástima
que no siempre quieras jajajaja
-Ja-ja-ja -imito su risa- Y tú qué simpático eres cuando
quieres también…
-Venga no te enfades, si sabes que yo te quiero mucho
-Si, como la trucha al trucho…
-Pues no sé cuánto se querían esos, pero con la memoria
que tienen los peces, se olvidarian uno del otro cada dos por tres…
-¿Y qué? Así es más bonito, porque serian capaces de
volver a enamorarse miles de veces
-Yo me enamoro de ti constantemente y no soy un pez.
-o.O – Sonrío como una tonta, mi cara debe ser todo un
poema… - ¿Eso ha salido de tu cabeza?
-La duda ofende, preciosa.
-Jajaja tonto
-Bueno, ¿entonces qué? Vendrás por las buenas o… -No le
dejo terminar la frase.
-Que si pesado… ¿A las siete?
-A las siete.
-Esta bien, nos vemos esta tarde entonces.
-Te quiero- Y cuelga.
Contesto un “yo también” que no llega a oír y me tiro
boca arriba en la cama, con una sonrisa de oreja a oreja. Desde que me dieron
los resultados de las pruebas que confirmaban mi tumor, rara vez me siento
bien, tanto fisica como mentalmente. Incluso muchas veces me encierro en el
baño a llorar. Nunca me gusto parecer frágil frente a los demás, pero es algo
que no puedo evitar. En cambio, cuando estoy con él es especial, diferente.
Como si él fuese distinto al resto del mundo, porque de alguna forma, para mi
lo es.
…
Son las siete menos diez pasadas cuando el sonido del
timbre resuena por toda la casa. Bajo corriendo las escaleras y abro.
-¡Qué puntual!- Le beso.
-Los caballeros no deben hacer esperar a las señoritas.
-¿Y quién dijo que
tú fueras un caballero?
-Pues supongo que el mismo descerebrado que dijo que tú
eras una señorita… Así que si me permite, señorita- Me tiende su brazo, como en
las películas.
-¿Me vas a decir, al menos, a dónde vamos?- Pregunto.
-No.
-¿No?
-Eso he dicho, si.
- Pues que sepas que a las señoritas no se nos está
permitido pasear del brazo de desconocidos, por muy caballeros que sean… Y
menos, cuando está oscureciendo…
-Pues ahora que la señorita aceptó mi invitación, no le
queda más remedio que acompañarme en la velada, aunque no esté de acuerdo.
-¿Cómo que acepté? ¡Si me obligaste! –Le saco la lengua.
-De eso nada, si estás aquí es por tu propia voluntad.
-Serás…-No me dejó terminar la frase.
-¿Seré…?-Preguntó tras el beso.
-Mejor no te lo digo…
-¿Te he dicho ya que estás muy guapa?
-Si, tú cambia de tema... Pero no, no me lo has dicho.
-Pues te lo digo ahora. Estás preciosa.
-Tú también estás muy guapo, pero no es novedad…
-En ti tampoco lo es, pero me apetecía decirtelo.
Y Le besé por toda respuesta.
…
Llevabamos casi media hora caminando, y aun no había
conseguido sonsacarle a dónde me llevaba. No hacía mucho frío para estar en
pleno invierno, y caminábamos agarrados de la mano por la calle, hablando y
riendo, y besándonos… Cuando de repente se paró. Yo ni siquiera me había fijado
en dónde estábamos, pero cuando se giró y me abrazó por la espalda… Era
precioso. Desde allí se podía ver toda la ciudad, por la noche, con las luces
iluminando las calles… No tenía palabras para describir aquello, así que fue él
quien empezó a hablar.
-Siempre me gustó este sitio. No sé por qué, pero cada
vez que vengo aquí me siento mejor, más fuerte. Es como si desde aquí pudiera
controlarlo todo… -Hizo una pausa- Bueno, ¿qué te parece?
-Es precioso, Dani
-Sabía que te gustaría-Sonrió
-…
-Ojalá esta sitio te haga sentirte como a mí-Suspiró- Lo
que está pasando no es fácil para ninguno de los dos, pero sé que serás fuerte,
y lo superarás. Lo superaremos.
-Eso quiero pensar… Pero estas cosas no se pueden
asegurar, Dani- Le digo.
-Ya lo sé, pero hay algo que me dice que te pondrás bien,
que solo es un bache.
-Ojalá…-Una lágrima se escapa por mi mejilla.
-Verás como sí- Me besa- Pero ahora no es momento de
estar tristes. Ven-Me tiende su mano.
-¿A dónde?- Me seco algunas lágrimas.
-¿Tú no te cansas de hacer preguntas?-Sonríe.
-Mmm… No-Rio con él.
-Vamos, que se nos hace tarde- Coge mi mano y tira de mí.
Minutos después estábamos en la playa, cenando. Sí,
cenando en la playa, cosas de Dani. Pero la verdad es que le había quedado
precioso todo. La mesa, las velas… Era perfecto.
Cenamos entre risas y algún que otro comentario por su parte sobre lo
guapa que iba esa noche , y al terminar, decidimos dar un paseo por
la orilla, cogidos de la mano.
-Te quiero, Laura- Dice serio.
-Nunca me llamas Laura- Digo.
-¡Qué don tienes para estropear los momentos bonitos!- Se
ríe- No sé, me esperaba un “Yo también Dani” o algo así, pero… -Le besé.
-Te quiero- Dije mirándole a los ojos
-Te quiero- Dije mirándole a los ojos
Sentimos mucho haber tardado tanto en subir, pero con la vuelta a clase y los exámenes no tenemos mucho tiempo... De todas formas, esperamos que os guste. Besos :))
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