Encerrada en mi
cuarto no hago más que escuchar música lenta y triste, música que no hace más
que recordarme mi dolor. Absorta, miro desde mi cama el paisaje que se ve desde
mi ventana, aunque no se vea demasiado, ya que es de noche. John llama a mi
puerta, le dejo pasar y se sienta junto a mí, en sus manos trae dos tilas, me
la ofrece y yo la acepto. Tomo un sorbo y miro a John, no me apetece hablar,
por lo que me limito a escuchar lo que me dice.
-No podrás estar
siempre aquí encerrada escuchando música que te haga recordar que tu padre ya
no esta.
-…
-No podrás seguir
sin hablar, la verdad no se bien que decirte, pero solo sé que te estas
haciendo daño a ti misma.
-John ¿alguna vez
te has levantado…una mañana cualquiera…pensando que va ser uno de los mejores
días de tu vida…sales a dar un paseo con tus amigos y vuelves a casa…un rato
después…abres la puerta…porque claramente están llamando a ella…y lo que te
encuentras…es a un policía…que te viene a decir…que tu padre se ha suicidado?
¿Alguna vez te ha ocurrido eso?-le digo yo entre lágrimas.
-No, tienes razón,
a mi no me a ocurrido eso. Lo que si me ha ocurrido, cuando yo tenía tu
edad…pues yo estaba de vacaciones en Nueva York con mis padres y mi hermana
pequeña, tenía 5 años…se llamaba Anael. Una mañana de un 11 de septiembre a mis
padres, les apeteció ir de compras al World Trace Centre, concretamente a las
Torres Gemelas, yo había echo amigos allí donde pasábamos las vacaciones, por
lo que ese día un amigo me invito a pasar lo en su casa y entonces mis padres y mi hermana se despidieron de mi y se
fueron de compras, pero nunca regresaron. Cuando eran las 8:45, mi amigo y yo
estábamos viendo la televisión, en ese momento saltaron con las noticias de
última hora. Concretamente fue esto lo que dijeron: “A las 8,45 de la mañana del martes, 11 de
septiembre de 2001, el avión Boeing 767 de las líneas aéreas American Airlines ha
chocado contra la Torre Norte del World Trade Center de Nueva York. Llevaba 92
pasajeros a bordo y había sido previamente secuestrado y estrellado contra el
edificio. El rascacielos, de 110 pisos, ha sufrido el impacto a la altura de la
planta 80 aproximadamente. En ese momento había en la torre más de 25.000
personas trabajando en los diversos negocios que se ubican en el edificio o
haciendo una visita turística.” En es momento me llego un mensaje de mi madre
diciéndome que estaban bien, que estaban en la torre sur y no en la norte, mientras
mostraban imágenes del impacto saltaron a las cámaras que mostraban lo que
estaba ocurriendo en ese momento. Se veían la torre norte en llamas y a la sur
no le había sucedido nada, pero quiso el destino que la suerte no estuviera
departe de mis padre y de Anael, porque en ese mismo instante vi chocar otro
avión contra la torre sur, donde estaban mis padres. En es momento sentí que el
mundo se me venía a bajo, pero intente mantener la esperanza de que no les
ocurriera nada, de que les hubiera dado tiempo a salir de la torre. Esa no fue
la noticia que recibí tres días después cuando por fin encontraron los cuerpos
de mis padres y mi hermana, ahí si que me encontré solo, en un país extranjero,
sin mis padres-me dice él con lágrimas en los ojos.
-Lo siento.
-¿Por qué?
-Porque he tenido
que hacerte recordar tu pasado, para que mi presente no me haga daño. Siento
habértelo recordado.
-No pasa nada, lo
recuerdo todos lo días, porque tu te pareces a Anael, la verdad creo que serias
clavadas si tuvierais la misma edad.
John busca su
cartera y saca de ella, la miro bien y cojo una de cuando yo tenía cinco años,
somos muy parecidas, las dos tenemos el
pelo negro, la forma de la cara es muy parecida,los ojos son grandes, de un
color marrón verdoso y la tez muy blanca. Ahora al ver a Anael la pena que
siento por John y ella es tremenda, sin duda a los dos nos ha invadido la
soledad. John me cuenta todo sobre su familia, después del atentado él volvió a
Londres y vivió con sus abuelos y su prima Abie. Su padre trabajaba como abogado,
su madre era profesora y su hermana era una simple niña que no se merecía ese
final.
-John… ¿podrías
responderme a una pregunta?
-Si, dime.
-¿En que cojones
estaba metido mi padre?
-No lo se
exactamente, solo sé que era algo muy gordo.
-¿Crees que la policía
se encargara de investigar si fue de verdad un suicidio?
-No lo creo, acaso
que le pongas al culpable en bandeja, no se van a molestar. Puede que se
molesten en caso de que te pase algo.
-¿Crees que el
trabajo de mi padre me ha salpicado?
-No lo se, puede
que si o puede que no, esa amenaza que recibiste junto a esas fotos puede que
sea de algún graciosillo o obseso, pero aun así veré en lo que estaba metido tu
padre.
-Exactamente ¿en
que trabajaba mi padre?
-Pues en el FBI,
pero aparte de agente también era espía.
-¿Qué asuntos
tratáis en donde trabajas?
-Pues terrorismo,
narcotráfico y otros casos que no te puedo contar.
-¿Crees que mi
padre fue víctima de un atentado?
-La verdad, es que
no lo creo.
-¿Y si la misión
era contra el narcotráfico?
-Eso ya me suena
más coherente, quizá estuviese infiltrado… ¿vas a bajar a cenar?
-No tengo mucha
hambre, pero no pienso quedarme aquí sola.
-Ok, voy a pedir
pizza, ¿te vale o quieres otra cosa?
-Si me vale.
Me levanto y bajo
al salón le doy el teléfono a John y
pide la pizza, yo simplemente me siento a esperar en el sofá, 10 minutos
después suena el timbre John va abrir la puerta, el pollo de las pizzas a
llegado, veo a John entrar por la puerta del salón con la pizza posar la pizza encima de la mesa y cerrar la
puerta.
-John ¿te importa
si pongo una película?
-No tranquila.
-No tranquila.
-Es que es una
costumbre de mi padre y mía, bueno más de mi padre que mía.
-Vale y ¿qué
película vamos a ver?
-La más aburrida
que encuentre.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Costumbre ya te
lo dije, más que nada porque es la única forma de hacerme dormir.
-Ok.
Mientras busco la
película, una alegría me invade, las mil noches no han terminado.