Me desperté en una cama ajena, me pesaba la cabeza y las ganas de seguir durmiendo me inundaban, pero me impuse la nueva norma de levantarme si o si. Me senté e intente averiguar donde estaba, aquel lugar no me sonaba de nada. Me dolía la cabeza y lo último que me apetecía era ponerme a recordar que había pasado. De repente se abrió la puerta que estaba frente a la cama, mi reacción no fue otra que girarme. John había salido, de lo que supuestamente seria el baño, completamente desnudo. Pude ver por el rabillo del ojo como sonreía malicioso.
-¿Podrías taparte un poco no crees?-le dije mientras le tiraba algo para que se tapase.
-Podría, pero pensé que quizá te resultaría más agradable verme así-dijo mientras se tapaba.
Pase de buscarle dobles sentidos a la frase. Me gire y por fin pude mirarle, comprobé que yo seguía vestida, por suerte no me había pasado nada grave con aquel depravado, es decir, que no habíamos hecho nada malo los dos.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-le dije con una mirada iracunda.
-Si, dime.
-¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar?-le dije intentando que la voz no
me temblara por el odio que le tenía.
-¿Puedo hacerte yo otra?
-…no has respondido a las mías…
-¿Es indispensable que lo sepas?
-Pues sí, la verdad…
-Pues entonces no te lo pienso decir.
-¿Por qué?
-Por que no me conviene.
-Y ¿desde cuándo me importa a mi lo que a ti te convenga?
-Pues no lo sé, pero no te pienso decir donde estamos.
-Pues si no me lo vas a decir, intentare acordarme yo…
-Ja pues ya puedes empezar, dudo que te acuerdes de que ha pasado,
como has llegado aquí y que es este lugar…
-Vale, ahora me he planteado más preguntas, ¿crees que podrías
responder a ellas?
-Pues no se…
-¿Qué coño me has hecho? ¿Por qué no recuerdo nada?-le dije airada
mientras me levantaba y me dirigía hacia él- Te juro que como no me respondas
te…
-¿Te qué Paula?-me dijo a la vez que me sujetaba las manos y me
acercaba hacia él-¿qué me vas a hacer? ¿Me vas a pegar?
-John ten cuidado con lo que dices, estas levantando más ira en mi
de la que nadie a levantado jamás-le dije mirándole a los ojos firmemente.
-Es una pena porque tu no levantas en mí lo mismo-dijo-es decir
levantas cualquier otra cosa menos ira-dijo pícaro-bueno solo pienso
responderte a una pregunta, mírate el brazo y encontraras algunas respuestas.
Se separo de mí y se dirigió a un armario, yo me senté en la cama y
aparte la manga de mi brazo, vi la señal de que me habían pinchado algo.
Intente no ponerme colérica, pensaba en como todo esto me superaba y las ganas
que tenía de mangarle dos guantazos a John. Me tape el brazo e inspire para
poder calmarme, me gire para mirar a John que ya se había vestido y me miraba
sonriente.
-¿Qué me has inyectado? ¿Me has drogado?
-Drogar es una palabra muy fuerte, simplemente digamos que te he
sedado…
Arquee las cejas dando lugar a otra respuesta por parte de John, que si no fuera por la paciencia que tengo le hubiera pegado una torta.
-Bueno, que no es tan grave, solo te he sedado, da gracias de que no he hecho nada más…
-¿Cuánto me has inyectado?
-No se, lo suficiente como para que no te acordaras de lo que había
pasado unos minutos antes…
-Te das cuenta de que si llegas a inyectarme más…me podrías haberme
matado sogilipollas-le dije enfadada.
-Pues anda no había pensado en eso…
Me levante ya dispuesta a darle la ostia de su vida, pero me volví a
calmar, tenía que controlarme, cerre mis puños. Se notaba como cada poco mi adrenalina se
desataba y daba lugar a esos momentos tan tensos con John.
-Que energía, puff si la usaras para otras cosas-me dijo cuando me
había levantado.
-Sigue soñando guapo…
-Mira si voy sumando puntos, ya me has llamado guapo, que será lo
siguiente tío bueno.
-No habrá siguiente…
-¿Por qué?
-Porque me largo-le dije mientras me dirigía a la puerta de salida.
Intente abrir la puerta, pero estaba cerrada de llave.
-¿Buscabas esto?-me dijo John a la vez que me mostraba unas llaves.
Me dirigí hacia él para coger las llaves, pero rápidamente las aparto
de mi vista. Intente quitárselas, pero fue en vano, veía como sonreía y que
ganas tenía de borrarle esa sonrisa, la verdad es que no le estaba costando
nada hacer que no las cogiera.
-¿No crees que sería más fácil pedirme las llaves con un por favor?
Digo yo, vamos-dijo riendo.
-Me das las llaves por favor.
-No.
-¿Entonces para que me dices que te las pida por favor? Payaso.
-Pues por divertirme-me dijo a la vez que me pegaba un empujón y me
tiraba sobre la cama-aunque bueno si te me pones así, me puedo divertir de otra
forma-me dijo mientras se agachaba sobre mí.
-Párate, no pienso dejarte hacerme nada…
-Que pena fijo que nos lo hubiéramos pasado muy bien-dijo a la vez
que se alejaba de mí.
Palpe mis bolsillos en busca de mi móvil, pero no lo tenía. Sabía de
sobra que me lo había quitado él –que hijo de puta-dije para mis adentros, me
estaba preguntando como iba a salir de aquel lugar. No podía pasarme allí
encerrada toda la vida, me volvería loca. A John le divertía esta situación, él
y yo a solas encerrados en un cuarto, era una idea muy atractiva para su
imaginación, fijo que hasta lo había soñado. Empezaba a pensar que él no estaba
bien de la cabeza, pero esa idea me aterrorizaba, por lo que la abandone. Me
tire sobre la cama abatida y me tape la cara, suspire e intente relajarme. No
podía consentirme perder los nervios tan solo para que John se divirtiera,
tenía que calmarme. Me senté y respire hondo.
-¿Para que me has traído aquí?
-¡Anda si esta dispuesta a escuchar!
-Déjate de tonterías y cuéntame para qué me has traído aquí.
-¿Te acuerdas de qué me preguntaste en qué andaba metido tu padre?
-Sí,
-Bueno, pues averigüe que estaba metido en una misión contra el
narcotráfico, tal y como nos suponíamos. ¿Te acuerdas de aquel sobre con las
fotos?
-Si…¿qué pasa?
-Los que mataron a tu padre, ahora te siguen a ti…ellos te mandaron
esas fotos como una señal de que estaban ahí, vigilando cada paso en falso que
pudieras dar y ahora están en Londres.
Bueno aquí teneis este nuevo capítulo, no es muy largo, pero esperamos que os guste. Comentar, besitos.
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